El avance de la inteligencia artificial (IA) ha transformado numerosos aspectos de nuestra vida, incluyendo cómo consumimos y creamos contenido multimedia. Sin embargo, este progreso ha suscitado preocupaciones significativas sobre el derecho a la privacidad y el uso de la imagen y voz de personas, especialmente de figuras públicas como los artistas. Un caso emblemático es el de Scarlett Johansson y OpenAI, que pone de relieve los desafíos legales y éticos que enfrentamos hoy en día.
OpenAI, una organización de investigación en IA, es conocida por desarrollar modelos de lenguaje avanzados, como el popular ChatGPT. Recientemente, la compañía introdujo una nueva función de voz para su chatbot, que se basaba en grabaciones de voces humanas. Sin embargo, una de las voces generadas, llamada “Sky”, llamó la atención de Scarlett Johansson.
Scarlett Johansson, famosa por su trabajo en películas como “Lost in Translation” y “Avengers”, notó que la voz “Sky” se parecía sorprendentemente a la suya. La actriz había rechazado previamente una oferta de OpenAI para prestar su voz a la IA. El parecido entre la voz generada y la de Johansson en la película “Her” (2013) fue innegable.
La actriz presentó una demanda contra OpenAI, alegando que la compañía había utilizado su voz sin su permiso. Johansson argumentó que su voz era parte de su identidad artística y que no debería ser utilizada en una IA sin su consentimiento. Además, señaló que la voz “Sky” podría confundirse fácilmente con la suya en proyectos futuros.
OpenAI desactivó la voz “Sky” y afirmó que nunca tuvo la intención de que se pareciera a la de Johansson. Sin embargo, este incidente puso de manifiesto un problema más amplio: la práctica de entrenar modelos de IA con material de artistas, editores y creadores sin obtener permiso explícito.
Derechos de Privacidad y Uso de Imagen
Los derechos de privacidad y uso de imagen y voz son fundamentales para proteger la integridad y control de los individuos sobre su representación. En muchos países, estos derechos están regulados por leyes específicas que buscan prevenir el uso no autorizado de la identidad de una persona. En Estados Unidos, por ejemplo, se reconocen derechos de publicidad que otorgan a las personas el control sobre el uso comercial de su nombre, imagen y voz.
Desafíos Legales y Éticos
La tecnología de IA ha avanzado a un ritmo que las leyes actuales encuentran difícil de seguir. Las deepfakes, que son videos o audios manipulados con IA para parecer reales, han sido particularmente problemáticas. Estas creaciones pueden ser utilizadas para difundir información falsa, engañar al público o explotar la imagen de una persona sin su permiso, generando daños a su reputación y bienestar emocional.
0 Comentarios